Rembrandt

Esperanza

Alas de cristal, diáfanas

rasgan el cielo

rozan el mar, turbio

cantar de la luna ausente

 

Rompen las olas, incesantes

de un mar de sueños

multitud de estrellas

en la corona del zenit

 

Tiernas gotas, serenas

dibujan tu rostro, dulce

en el horizonte

una suplica, una voz

 

Viento frío y desolado

abraza las desnudas rocas

acantilado interminable

de un eterno padecer

 

Pero nace una rosa, pura

Para tu llegada

tal vez lejana

a la costa de mi silencio.