tony soto flores

Tu Mirada

Una Tarde de un día como cualquier otro, en la penumbra de una habitación solitaria deambulaba mi mente en el extravió de la rutina mordaz y mezquina, entre ideas y pensamientos sin sentido, repentinamente mi cerebro detuvo aquel vaivén al sentir aquella  sensación maravillosamente electrizante casi olvidada para mi, provocada por tu mirada de tus lindos ojos negros con su brillo tan especial.

Regrese la vista atrás y enmudecí al ver que tu lindo rostro me sonreía como tanto lo añoraba, era la fotografía envejecida color sepia que algún día me diste y hoy me hacia volver atrás en el espacio y tiempo, para evocar todos los bellos momentos junto a ti haciéndome sentir pleno, sonreí a solas como un loco al darme cuenta que en mi corazón aun vive el amor que siento por ti al igual que en ese tiempo, hable contigo con la mente, tu solo sonreías con tus ojos rebosantes de coquetería correspondiéndome, pasaron algunos minutos de nuestra comunión tan intima.

Con vehemencia te dije cuanto te extraño y lo tanto que me haces falta, con ese brillo inolvidable de tus ojos me confesaste que sigo siendo especial para ti.

Dos lagrimas brotaron de mi interior incontrolables, recorrieron mis mejillas por lo inesperado del momento, al probar su sabor salado, sorprendido volví a la realidad, invadido por una paz interior que reconforto en algo el vacío hiriente de tu ausencia, con la voz entrecortada por tan sublime emoción solo alcance a decir….Gracias  por los recuerdos… ..Amor de siempre….