Josue Arisai Son

NegaciĆ³n

Risas y llanto, abrazos, dolencias,

alegrías y sueños…

La marcha de los años

van dejándoles un color ocre

y un sabor a olvido agridulce.

 

Aún cuando el brillo de las retinas

se ahoga en la oscuridad

y humedad de una cripta.

y el oxigeno muerto

desintegra los sentimientos

y deshila la fe.

 

Puedo verte al abrir la puerta

de regreso a casa

esperándome con tu beso tibio

y tus manos trabajadas sobre mis cabellos.

 

Puedo oírte por medio del eco atrapado en la casa

donde tu voz canta en voz baja

refrescando la cansada tarde hasta su final.

 

Buenas noches, Teresa esta vez no importa

que tu mirada de fotografía

no me siga ni escuche mi voz.

Yo si te veo y siento el olor

que has dejado en cada cosa que era tuya

haciendo de mi voluntad un mártir.

 

En lo que me sobra de futuro

elevo una negación diaria

que nace del alma quebrada

contradiciendo a la lógica que repite sin fatiga,

que sólo me oirás y podré verte

cuando yo también esté en la Eternidad.