Lidia

NACEMOS PARA AMAR

Nacemos para amar

y no es un gen que lo heredamos al nacer

sinó, que lo tenemos que aprender

porque siendo niños, recibimos el amor

de nuestra madre, ese sol que nos da luz

para alumbrarnos el camino, de tantos,

que en la vida hay para andar.

Ella nos provee las bases que nos guia

para los sentimientos, poderlos controlar

porque en cualquier recodo del camino

podemos extraviarnos o perdernos

y mesclar las sensaciones que nos hacen,

olvidar lo bello que es amar.

Porque hay diferentes amores en la vida

y cada uno ocupa su lugar, como es,

el amor de madre, que es el mas puro

porque siempre da sin esperar.

El de hermano, que no decides escogerlo

sinó que la vida es quien te lo da.

El de amigo de verdad, que te demuestra

que te quiere, no por bondades materiales,

sinó, el que cuando caes te ayuda a levantar

y en el dolor está para poderte consolar.

Luego es el amor carnal y placentero

que ese es distinto a todos los demás

porque te hace vivir, sublimes sensaciones

el que te eleva hasta lo mas alto del cielo

y entras al letargo de los sueños, de donde

no quisiera tener que despertar.

Es por eso, ¡Que nacemos para amar!