Bernardo Arzate Benítez

¡La libertad de amar!

¿Dónde queda el amor cuando se olvida?,
¿Acaso se va y desaparece?
mas bien, se arrastra por la vida,
y como la vida, tambien se desvanece...

En espirales del recuerdo te contemplo;
por que mis manos de tí, estan vacías;
en la firmeza de tu ¡"No"! fuiste ejemplo,
de que no crece el amor en manos frías.

Mis heridas ahora se han cerrado,
y ya eres parte de la vieja historia;
he olvidado sí, que te hube amado,
y se ha llenado de olvido aquella euforia.

Hay mil caminos en la vida,
¿En cuál de ellos te encontró mi olvido?
de seguro fué aquel que es sin salida,
te atrapó y allí te ha mantenido.

¡Con el fuego aquel con que incendiaste
mi anhelo de amarte eternamente,
borraste tu recuerdo de mi mente,
y un olvido eterno...comenzaste!

Lo hermoso que aprendí de esta experiencia,
es la libertad de amar a quien se quiera,
no se debe de amar por insistencia,
o por temor de que alguien muera.

No se debe forzar a un corazón
a amarnos, si no hay un sentimiento;
si por un lado insiste la pasión,
lo apagará un frío razonamiento.

Gracias te doy por tu franqueza,
al decir que no era para mi tu amor;
¡Tu honestidad te viste de belleza, 
y a mi el recuerdo me vista de dolor!

 

Autor:Bernardo Arzate