Armando Cano

ALFORJA VACIA

Que contradictorio es el amor.

A mis ya sesenta años y aun no haberlo tenido,

haberlo encontrado, vivir para el.

Es difícil reconocer que la vida se ha ido

buscando unos ojos,

unos labios, unas manos, una piel.

Hoy me encuentro con la alforja  vacía,

el corazón  desecho de tanto intentar.

Por  querer recomenzar una y otra vez

buscando en otros ojos tus ojos, en otras manos tus caricias,

en diferentes labios tu miel.

Doloroso es reconocer, tener tanta experiencia y no saber ver.

Lo mucho que he luchado, lo poco que he ganado,

lo que llegue a perder.

Intentando, intentando una y otra vez:

reconstruir tu amor en cualquier parte,

a cualquier precio, con cualquier ser.  

Y tú, amor mio, que caminas por la playa,

que navegas en las olas y que cantas con el mar.

Eres indiferente a mis ruegos, a mis múltiples reclamos,

a mis noches de dolor.

Tu cuerpo de espuma de olas, tus cabellos de medusa,

tus labios de coral.

No permiten que te olvide y te sigo aún esperando

en este solitario islote, en que tus alocadas noches de luna

me hicieron naufragar.

Sin tus brazos, sin tus nervios, sin toditos tus lunares,

y tu forma de mirar.

Nuestros sueños no se juntan, nuestras almas no se encuentran:

yo soy de tierra, tu eres de mar.

 

 

 

© Armando Cano.

10/10/2012