Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CLXI

La palabra eterna se hace tan corta en los cascos oscuros de la noche, este minutero enjaulado no sabe a dónde ir, camina como bestia apresada, como la última sombra nocturna en la temprana invasión del sol. Canta un ave lanzas penetrantes, la lluvia arremete como indignos látigos, la rosa que vestía mi ventana decidió partir por pedazos, la brisa extrae sus astillas, tan sinceras como las sílabas del silencio. Teme la noche, mi reloj, temen las aves, la lluvia, las rosas, la brisa… ¡tu! y la vida es una antorcha fría.

 

LRL

 

9-10-2012