alexei

AMORES QUE COMPARTEN.

 

Pasa el tiempo, que como cometa, 
Solo deja una estela ante lo rápido que se va,
Día lleno de trajín, a como labora,
Mientras la mente, solo por hoy se comparte,
El corazón de hombre, que latido,

Por esa rosa, que espera en la distancia, ¡ah!,
Que como lo alborota, en el alba,
O mientras se guarece el ser de la tormenta,
Y más en medio de la obscuridad,
Entre bruma, nubes y gotas, mientras coqueta,
Entre los espacios, la luna ilumina,
Para que mi espíritu a tu costado se aposenta.

Y el corazón expectante, nervioso,
Por la cercanía en horas, que largas y tensas,
Solo desea, que mi pequeña hija,
Salga bien del trance, de volver a ser madre,
Y por partida doble, en su vientre,
Broten en la mañana, ese par de cimientes,
Que por meses, de su estirpe vive,
A como los nervios traicionan al progenitor,
Que su niña, o ya madre, bendita,
Por Dios, alumbre sin temores ni quebrantos,
A sus pequeños retoños, sanos.

Y el corazón late desaforado, ante las emociones,
Por dos mujeres, la hija, que abuelo vuelve,
Y por esa Rosa, que con su suave canto arrulla,
Entre las brisas, en el espacio, o la distancia,
Y con su suave caricia, al piélago tranquiliza,
Mientras el ser descansa, en su flanco tibio,
Al compas de los corazones, que melosos,
Sus ritmos, enamorados por siempre comparten.