Gabriela Araceli

Una simple carta.

Mi amor,

Esta es más que una carta cual quiera, es una realidad escrita en papel. Más allá de las mentiras y la verdad, de las palabras y las miradas estoy  aquí escribiéndote con el corazón. No tengo forma de explicarte lo que siento, no hay manera de hacerte sentir mi dolor. Pero hago el intento para desahogar mi triste corazón. Aún que no te des cuenta siempre estado aquí a tu lado, mirando tus logros y tus fracasos, pero nunca notaste mi presencia. Pero aun así fui feliz por tanto tiempo imaginándote mío, siendo ajeno a mí. Soñé tantas noches el tenerte conmigo, pero siempre fui invisible para ti. Estando ante tus ojos nunca llegaste a verme como una mujer solo como adorno pegado en la pared. No me importo el ser tu sombra por mucho tiempo pero al mirar hacia atrás me doy cuenta que perdí mucho tiempo. No he vivido mi vida, he vivido la tuya, se que no te importara mucho el leer estas palabras por que ni siquiera sabes quien soy, pero necesito desahogar mi dolor. Yo pude a verte dado el amor que rechazaban las mujeres que pretendías, las que miraba hacer tu corazón pedazos con cada rechazo. Yo te pude haber dado las alegrías que buscabas en cada sueño no  realizado. Si solo me hubieras visto solo una vez, te hubiera dado felicidad, los mejores momentos de tu vida. Pero eso no pudo ser, fui una tonta al no enfrentarte frente a frente pero me falto valor. Ahora me falta paciencia para seguir en esta mínima posición. Por eso te escribo para compartirte mi pesar, mi sentir, y mis fallidas ganas de amar…te. Adiós.