CARLOS ALBERTO BADARACCO

TANGO PINCHAO

 

 

La magia ha pernoctado, se adentra en el destino

tu cuerpo se une al mio en una armonía fugaz

son tiempos de ardientes bríos, solemnes, inmaculados

están aprisionados en el vaivén de un compás.

 

Un tango alienta aquel fuego, lo intima a deambular

está como absorbiendo vientos, recuerdos de eterno andar

se escuchan  viejos acordes, se lanzan entre penumbras

están incitando tiempos, batallas de ardiente amor

 

Arremeten locuras añejas, abrazados contra el paredón

se arrinconan viejos gemidos, ardientes besos de amor,

son como antiguos espectros, que renacen del más allá

zaguanes que viven tiempos, armonías de pasión fugaz.

 

Y así renacen espacios que van y vienen calando

viejos amores de antaño, que surgen en un alma audaz

se van perdiendo en jirones que nacen de un jadeo pleno

son pedazos de Buenos Aires, que alientan al corazón.

 

En cada esquina un recuerdo, un tango que lanza ritmos

cadencias de añejos destinos, estrofas que avivan cenizas

que están entre los surcos del alma y luchan por sobrevivir.

Viejo paredón del suburbio, cuentan que ya no estás.

 

CARLOS A. BADARACCO

25/9/12

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