benchy43

AMANECE, AMOR...


“La conciencia es la voz del alma; la pasión es la voz del cuerpo” (Jean-Jacques Rousseau)  

Lluvia fina de sol entre el ramaje,
contra el verdor resuenan los gorjeos,
y saben a miel los suspiros de tus sueños.

Amanece, amor,  y la luz llega a tu rostro,
un leve  parpadeo, un mohín en dulce picardía,
y una melena en negrura desplegada.

Hay aromas de piel en la penumbra,
jazmín, canela, flores de los bosques,
es tu cuerpo la pasión  en el descanso.

De tu pecho nacieron aves con canciones,
mariposas sin alas mis labios fueron,
surcando la nación de tu tersura.

Embriagantes miradas, ojos en celo,
las manos explorando los rincones,
en el gemir tembloroso están los nombres.

Besos inquietos, bocas  en desvelo,
se muerden y trituran las tristezas
en el deseo ardiente de las horas.

Navegaron las caricias tu vientre vivo
y al encontrar la excitada rosa en el declive,
el fragor elevó  sus ímpetus al cielo.

Silenciado el tiempo, sólo el devaneo,
en el mágico lecho de delirios blancos
la dulce fogata fue un orgasmo eterno.

Se va  la noche llevando los secretos
de un amor que quema las distancias
¡y  te he sentido tan pegada a mis latidos!

Amanece, amor, hay olor a café y a pan casero:
a tu sonrisa le traje rosas rojas,
a tu mirada claveles y amapolas.



Derechos reservados por Ruben Maldonado.



(Publicado el 25-08-2010, integra mi libro “Caricias del Cielo” ISBN 978-987-08-0392-8)