Lecciones que no queremos aprender
Cada día tropezamos con nuestras ideas
Sin querer escuchar las ideas de otro
Olvidándonos de botar tantas miserias
Que tenemos guardadas en nuestro interno
Y criticamos y nos alteramos
Y a nadie escuchamos
Porque no hemos aprendido
El arte de escuchar
Solo sabemos como los loros hablar
Sin mirar y sin parar
Estamos tan pobres de alma
Que se nos acaba la calma
Hasta si pasamos por un jardín
No vemos el roció que está en las hojas
Solo vemos las ramas secas
Luego seguimos caminando
Y la lengua de la mente masticando
Mastica tanto en el día
Que ya esta cansada, sin estar trabajando
Ya no vemos la sonrisa de un niño
Ni el amor de dos viejos con las manos agarradas
Ni los sonidos de los pájaros
Que vuelan de sus nidos en el amanecer
Y en el atardecer regresan a sus moradas
Tampoco podemos captar la sutileza del panorama
Que nos brinda su creación
Sin pagarle absolutamente nada
Pero seguimos con la lengua que mastica en la mente
Olvidándonos de tanta bella gente
Que pasa a nuestro entorno
Que nos regalan una mirada
Una sonrisa de hermano
Estamos tan alejados de la sutileza
Que perdemos toda destreza
La destreza de ser humanos
Abramos nuestro corazón
Dejemos que la dicha de lo más simple florezca
No hagamos nudos, desenredémoslos
Porque con el hilo enredado
No podemos hacer una manta sutil
Aprendamos a ganar el buen vivir
Es tan fácil amar lo sutil
Pero siempre estamos como un fusil
Añorando la paz que buscamos
Y solo zozobras tenemos
Porque lo que buscamos no esta afuera
Esta en nuestro interior
Dediquemos toda una vida
Para ganar al divino creador
Con mi amor de siempre Linda
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