“Me gustas cuando callas
porque estás como ausente”
-Pablo Neruda
Me gustas por tu aire distraído.
De un momento a otro, ya no estás,
y cuando vuelves,
no sé si eres la niña tímida
o la mujer de fuego que algún día serás.
Me gustas por tu mirada,
que está siempre buscando,
a veces con duda,
a veces con certeza
de quién sabe qué cosas.
Me gusta el color de tu piel,
pero me gusta más cuando te miro un rato
y se torna un poco más
del color de tu alma.
Me gusta tu cabello por su libertad,
que tú siempre le concedes
cuando el viento te despeina
y tú lo dejas ser.
Me gustas porque el tiempo
te pasa de frente sin tocarte.
Tienes la naturalidad de la tierra,
su sencillez.
Me gusta tu inocencia,
esa manera tan tuya
de encontrar siempre
un juguete en cada objeto,
o la manera en que a veces
escondes tu sonrisa.
Me gustas
porque a pesar de conocerte
tengo la impresión de no saber nada de ti,
porque al recargar mi cabeza en tu hombro,
juegas con mi cabello,
revolviendo la memoria
de esas tantas cosas
que nunca han sucedido.
Así me gustas,
aunque no llegue a entenderlo,
aunque no sepa esperar,
aunque me quede en palabras
y éstas no te toquen.
Carlos Alcaraz
06/08/12