Alejandrina

LA CITA

Mientras espero la hora concertada

voy trenzando los lazos 

que te atarán a mis errantes navíos

con los juncos de mis cabellos,

a la entrada de mi patria

yo voy bordando silencios.

Melodías clandestinas  acompasan la espera.  

 

La noche  reza dulzuras 

mientras destilo aquel vino prometido,

que has de beber de un trago

junto a la hoguera y los cueros.

Ungiré mi cuerpo en el zumo 

de tu aliento y me dejaré llevar

por la firmeza de tus brazos.

 

Pero mientras apareces

cabalgando distancias 

yo estoy tallando tu nombre 

sobre la corteza de mis piernas,

cada una de las letras se van  tiñendo

de sangre; sangre libre y morena,

incrustado así en mis carnes 

no podrás negar que me has vivido.  

 

La fuerza que te sostiene, macho alfa ,

me derrota y me subleva por dentro, 

certeza de que me esperas

en los andamios de siempre

vestido de eternidades

me has  buscado bajo las piedras,

y en esta noche de cita yo me pregunto

¿ que pasaría contigo

si abordo tu boca eterna

en un viaje sin regreso?

 

Alejandrina.