Guillermo Sánchez

Lagunas

Cada vez son más reminiscentes,
más transparentes,
los ropajes desteñidos de los minutos del antaño.
Cadáveres de lo que no sé si alguna vez 
fue radiante y acogedor 
o
sólo la ilusión de 
lo que sin dudar imaginé que
viví...

Y si no:
Seguiré durmiendo.