Dulce condena

Atada a ti...siempre

Siempre tan distante,

Tan cerca,

Tan falso y tan correcto.

 

Siempre tan divertido y delicado,

Tan tímido y mundano.

 

Siempre tan libre y atado,

Tan artificial y natural,

Siempre tan orgulloso y humano,

Con la maldad en tus manos y

En tu pelo castaño.

 

Tu cuerpo lejano a mi alma deja delirando,

Dulce locura profana en tu piel,

Callo mirando tus labios,

Disfrutando el vuelco en mi corazón,

Siempre perdiéndome en tus ojos,

Y así como siempre voy perdonando cada

Una de tus desaliñadas debilidades,

Potenciales fallas que a mi alma matan.

 

Bellos rasgos que a mi voluntad atacan,

Y mi respiración atrapan.

Me voy alejando de ti con la luna llena en su fin,

Tus ojos en mí y como siempre me quedo atada a ti.