DanielMontoya

Enséñame

A ti, que blandes al viento la pluma
madurando palabras brotes gemidos.
A ti, que del mar haces brotar la espuma
sintiendo la bahía gaviotas chirridos.
 

A ti, que modelas al silencio con las manos
hojeando imposibles sueños.
A ti, que me presientes esperando en vano
en tus propios versos anónimos ajenos.
 

A ti, que me sorprendes cada día
recitando la vida con tus ojos de ventana.
A ti, que al alma has vuelto lejanía
llevándome en tu pecho cada noche a tu cama.