Isaias Torino

DOS

Siento que las cosas pueden perder su peso

Se que el consentimiento solo se acopla cuando uno es adverso

O si uno medita sus infiernos puede tal vez salir de sus miedos

No se si la vida sea justa o si el cielo siempre estará para ellos

Solo entiendo que la prudencia es sagrada cuando cae en manos del  indolente.

No pienso caer por piedras de incertidumbre pues tú has inspirado mis pasos

Y mis manos aun son fuertes para poder aferrarme a mis sueños

Quédate conmigo esta noche y escucha mis desiertos

Aprende conmigo a ser el vapor caliente de mis convicciones

Escuchemos juntos el sonido del silencio

Mientras mis manos acarician tu cuerpo

Mientras tu boca busca mis secretos

Miremos otra vez la noche por tu ventana esperando a que mañana

Sea otro día eterno.