La fiebre comercial aplastó las sonrisas de los tontos…¡¡ Todo, todo se etiquetó!!….
Y yo quedé triste y de trapo en alguna góndola, en algún lugar. Nadie me puso nombre, soy nada más para el universo. No tengo lugar en el mundo y sin embargo estoy en él. Existo. Tengo sentimientos y el olvido me duele. Y bailo mi canción más hambriento que el hambre mismo. En las huestes del dolor dejé mi corazón emparchado. El bello tiempo del amor nunca llegó. La primavera quedó entre los viejos cajones de reservas. Y me tocó el puesto del rebelde, de la oveja negra que al cielo ve desmoronarse para volver a nacer en un nuevo color.
La nieve resulta el placer más exótico en mi vida. Tras la vidriera observo el aliento de la gente que se hace humo en la fría ciudad…Viejos tonos de Frank Sinatra. Frank Sinatra y los viejos tonos: “I want to wake up in that city, that doesn't sleep, and find I'm king of the hill, top of the heap”
Soy uno más. Descubro que no soy el único olvidado. Aquí y allá, en todo rincón de la metrópoli hay llanto hecho ruido. El ruido nos cubre junto con el humo. Paraíso de cemento. Infierno de nubes, tormenta y huracán. Destrucción y cambio. No soy el único. Miles de corazones rotos vagan por los caminos de la vida. Lloro de felicidad, de tristeza, mezclo sentimientos en mi alma.
Los papeles cubren las calles desnudas en la noche, (tierna compañera), todo el mundo se ha ido. Vagabundos recorren el mundo con pies desnudos en busca del nuevo idioma…
Viví siempre sin ser etiquetado y aún así ya tengo mi etiqueta lista. La del que no perteneció. ¿Porque el mundo es así? Aún sin querer ser, ya sos, por el mero hecho de existir y convivir. Es imposible escapar de los tentáculos del sistema.
Nuevo aire. Es hora de salir a la realidad….