KYMA

Decir AdiosĀ”

Yo no te digo adiós, porque presiento

que al pronunciar esa palabra triste

arrancaré la dicha que me diste,

talvez te borre de mi pensamiento.

 

Talvez llene mi vida del tormento

 

que acompaña a los seres sin consuelo,

 

talvez se nuble a mi mirada el cielo

 

y me aplaste mi propio sufrimiento.

 

Solo dicen adiós los que han perdido

 

la esperanza fugaz de dar un beso,

 

o el valor de sufrir por lo querido.

 

Y en el lenguaje que la suerte labra,

 

decir adiós es abarcar la muerte,

 

en el sonido gris de una palabra.