ALVARO J. MARQUEZ

DÍA DE PARADA

"La vida es tribunal sin esperanza/ donde no puedes apelar sentencia./ Por odiarme puedes alegar venganza,/ por amarme… sólo demencia".


Se pararon los segundos y el tiempo dijo al fin,

se posaron los pájaros en el árbol seco de mi jardín,

se levantaron dos amantes e hicieron el amor de pie.

Se detuvieron las olas y el mar se volvió abstracto,

tu mirada y la mía en el punto más exacto

y las nubes del cielo que yo mismo te inventé.

 

Se pararon los vientos y tu cabello se calmó,

se disiparon los sueños y otro comenzó,

cesaron las historias y dejaron capítulos vacíos.

Se terminaron los poemas y un poeta lloró.

Llegaron a su fin las guerras y la paz llegó,

dejaron de ser secretos tus sentimientos y los míos.

 

Se rebelaron los santos y dejaron de serlo ante Dios,

se durmió el eco y ya más nunca escuché tu voz,

se pararon los niños para ponerse a jugar...

Ya no hubo más ideas y se blanqueó mi mente,

dejó de rotar la Tierra y ni lo notó la gente,

se pararon mis viejos y se volvieron a acostar.

 

Se negó a brillar el sol y ya no quiso salir,

como musa de los poetas la luna no quiso seguir

y el alma oscurecida apagó las emociones.

Quisiste volar y se alzaron tus brazos,

desnuda total te vi y cesaron mis pasos

por contemplar la erección de tus pezones.

 

Hizo un alto en mi vida la inspiración,

dejaron de oírse los latidos de un corazón

y se borró la imagen que me provoca...

La lluvia una tormenta dejó de ser

y también dejaron de llover

mis besos en tu boca.