Mía en los pliegues de la sábana fría,
Y en el torrente de mi sangre que hierve
He de poseerte de noche y de día.
No es fácil para ti, yo lo comprendo,
Pues fingidamente tu amor no es mío,
Pero sabes que ardes de pasión desmedida
Por entrar en mi cama deleitadamente.
Bríndame tu amor esta misma noche
No dejes que sufra mi desvelo inerte,
Toma mi cuerpo que todo se sirve;
Y allí en la cama dime lo que sientes
Para consumirnos así, plácidamente...
Deja el rubor de la placita del pueblo
Estamos en París, que nos llama al amor;
Cierra ya las cortinas de las ruidosas luces
Y en las sábanas de seda pincela tu ardor...
Permite que la noche se brinde espaciosa
Que se abra para siempre la fruta vertida
Sobre las arenas de los jardines en flor.
Amemos ahora el universo en tu crisol.
Theo Corona
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(Corazonada)