Abel Niquinga Ruiz

BALADA DEL ADIÓS QUE NUNCA SE DESPIDE…

BALADA DEL ADIÓS QUE NUNCA SE DESPIDE…

A la mujer del paralelo cero

 

Mientras dure el dolor diáfano

y las flores sollocen sin consuelo

cuando la muerte decore tu alma

te amaré en la eternidad…

 

aunque la tierra se fermente

con los suspiros de tu muerte

en una lágrima de la mañana

te amaré en la eternidad…

 

si un idilio del cielo conquistó

la tragedia de tu vida apagada

para amar las penas que hurtó

te amaré en la eternidad…

 

aunque descansen tus llagas

acariciando el manto de aquel vigía

en la lumbre del rocío María

te amaré en la eternidad…

 

mientras el horizonte declame en la playa

los versos de una vieja barca

junto al eco de la lóbrega montaña

te amaré en la eternidad…

 

si las veladas de las gitanas

hieren el amor de tu almohada

sumergido en el abismo de las almas

te amaré en la eternidad…

 

 VICTOR ABEL NIQUINGA RUIZ

 

1997 - IX - 1