poetanocturno.

Ella que ya no canta.

Cuando pensé que el mundo se terminaba

Y se acababa para mí todo,

Me vestí de poesía el alma,

 Y me teñí de sonrisa los labios,

Me abrace al candor de tus recuerdos,

Y a esa paz que habitaba en ti,

Y creabas mundos entre tus brazos,

Que eran el paraíso para mí.

 

Extraño tu aroma y tu mirada,

Esos ojos que se quedaban fijos y tiernos,

Pero se quedaban solos ante un mundo  sin maravillas,

Que de poco perdió sus estrellas y sus cielos,

Desde que no estás el corazón late vacío,

Como brújula cuando pierde su norte,

A veces me pregunto si existo o solamente sobrevivo,

Me hace falta tu sonrisa en el largo oficio de extrañarte.

 

Cada noche te llamo y te espero,

Aun con el alma cansada de buscarte en cualquier martes,

Pero no encuentro tu voz sanadora ni tus besos,

Esos que de cielo sabían a quedarse,

Me hacen falta tus palabras,

Y tu dulce compañía Cariño,

Después de ti no me importo realmente nada,

Antes de ti, todo carecía de luz y sentido.