MariaJose Uparella

Ceder

Soy tuya por momentos
de a poquito y sin prisa.

Eres mio y de mis silencios,
eres noche, así imprecisa. 

Me deslizo como anónima
por los sueños que te quedan.

Los desvisto y los manipulo,
para desnudarles de la espera.

No te opongas, no desistas.
No traiciones el deseo.
Que a la pasión, como al pecado
le convienen voluntades endebles.
Llámale sumisión o debilidad
Si así prefieres

Pero consiente tus caprichos
desgástalos de placeres
y acertarás en el error que te propongo
Este error que convertiremos
en un contrato firmado con besos

cuya cláusula de permanencia es la eternidad.