De tormentos fue mi vivir
Tú la maldición de la senectud
Tu avaricia perdura en los tiempos
Tú la mentira de la destrucción de la paz
De funestos sucesos
Envenenas mi alma
La discordia de la venganza quiere
Aniquilarte una y otra vez
Que tus gritos no se escucharan.
Pedí a la luna
Un hechizo
Con los racimos del sol
Preparara las cenizas
De cadáveres
Con mis pies
Dibujare la estrella invertida
Y las velas se encenderán
Con el aullido del lobo.
Gotas de roció
El mejunje perfecto
Para condenar
Tu alma
De una devastadora soledad.
¿Quien se acordara de ti?
¡Por fin ¡
El amor resurgirá
Sin ti
¡Oh ¡por fin me decise de ti
Yo se que ni Dios ni el Diablo
Te queda recibir
Ahora sentirás dolor.
Dedicada a mi abuela.