victor febo

NI PUDE… NI QUISE

 

No pude esquivar la sonrisa

 

 

concebida al azar caprichoso,

 

 

inmolada en el crisol placentero

 

 

que despierta al alba en un instante,

 

 

entre los reflejos de la brisa calma.

 

 

 

 

No quise desviar la mirada

 

 

de la humilde memoria ausente

 

 

sumergida en el suspiro errante,

 

 

sin lágrimas de amargura diluida

 

 

que empapen el lecho deshojado.

 

 

 

 

No pude evitar atrapar el silencio

 

 

de la soledad de apresurado paso,

 

 

en ese lento caminar de regreso

 

 

 

entre la espesa noche de amor callado.