Vagando por el distrito de los espíritus con sus lamentaciones
Sintiendo un dolor como daga en el pecho haciendo perforaciones
Pasan unas ambiguas memorias causantes del maldito doler
Las miro y solo veo un vacío de un pasado que se tiene que disolver.
Cada vez que intento no recordarlas aparece el reflejo del ayer
Echándome a la cara lo que es el sentimiento del sufrir del acontecer
Simplemente hago que mis memorias se puedan fragmentar
Igual que la sombra que con el temor solamente se pudo borrar.
Darla por olvidada es lo que ahora tercamente me he impuesto
Viento llévate esos pedazos de esos pensares, te lo pido de honesto
Hacia atrás mirar sin albergar este nudo en la garganta para torturar
Quiero ir hacia adelante sin que algo antiguo de me haga tropezar.
Deseo ver un espacio en blanco donde solo eso puede estar
Ya que si no lo veo no puedo tener el padecimiento del malestar
Perseguiré ahora una nueva meta que pretendo ir completando
Ya que creo que puedo escribir un capitulo que no sea improvisado.
Reinventarme a través de aquella acción del olvidar
Un punto claro del fin del ayer para de nuevo iniciar
Deshaciéndome del dolor que alguna vez me aprisiono
Pese a eso ahora lo usare como la pluma del escrito que incursiono.
Las dudas que tenía se fueron con el borrado
Ánimos para continuar, eso es lo que siguió a mi lado
Y aunque mande mis recuerdos al viento del olvido
Aún permanecen unas palabras: “olvidar, lo que daño a concebido”.