El mar de tus ojos,
angelical dama de mis sentimientos,
ese océano profundo de tu mirar,
me provoca turbulentos oleajes.
En tus ojos veo mi mar amaneciendo,
a veces soy náufrago del destello de tu mirada,
humilde pescador de tus caricias,
que llega a tu puerto sediento de amor.
Deja que el velero de tus ojos
azules luceros prendidos en mi pobre corazón,
me lleven a tus olas vestidas de pasiones,
y sea el verdemar de tu mirada: mi playa predilecta.
Cuando navego en las azules aguas
de tus ojos soñadores,
Sirena con cuerpo ondulante de palmera,
mi barco de gaviotas enamoradas,
se encalla estrepitosamente
en la arena de tus besos.
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Jaime García Alvarez