Visiòn agnòstica.
El problema es que Dios, visto desde el màs sofisticado sentido físico, no tiene ningún parecido con el Dios de la Biblia o de cualquier otra religión. Si un físico dice que Dios es sólo otro nombre para la constante de Planck o que Dios es una supercuerda, debemos tomarlo como una atractiva forma metafórica de decir que las supercuerdas o el valor de la constante de Planck son un misterio profundo. Obviamente no tiene ni la menor conexión con un ser capaz de perdonar pecados, un ser que quizá escuche oraciones, que le importa el sabbat a las 5 o a las 6 de la tarde; y no hay conexión tampoco con cualquier ser capaz de imponer la pena de muerte sobre su propio hijo para expiar todos los pecados del mundo que se cometieran antes y después de él haber nacido. No creo que Dios sea una explicación general, simplemente es volver a describir el problema de toda la ignorancia que ofrece la humanidad.
La farsa de la recompensa Divina.
En esta inútil forma de ver el mundo, las personas se comportan "correctamente" en espera de una recompensa: Se sacrifican y trabajan en tantos aspectos de sus vidas, ya sea por un bien personal, compartido o altruista, hasta quedar extenuadas; mientras tanto, ingenuamente imaginan que acumulan puntos celestiales que podràn cobrar algùn dìa