Hoy soñé contigo,
Sentí que volaba,
Mi corazón sin medida te amaba,
El tiempo no pasaba,
Y yo, de mi sueño no despertaba.
Mas yo de mi mano te llevaba,
Mientras tú, tu amor a mi me exclamabas,
Y nuestras almas se rozaban,
Con el polvo mágico de las hadas.
Las aves con nosotros su vuelo alzaban,
Ahí, entre la estrecha cañada,
Entre la brisa de la mañana,
Sobre ti, mi princesa amada.
Y desde el cielo estoy derramando
Por ti, mi más grande amor,
Y estoy a ti, enamorado mirando,
Mi tierna y bella flor.
Eres la cristalina fuente,
De ríos hermosos y plateados,
Que inunda de pasión el ambiente,
Dueña de los labios más deseados.
“Mi paloma de deliciosa belleza, que en sus brazos me toma, para respirar su dulce aroma, por ti el tiempo demora.”