Mi doncella
crea lo que quiere,
de su cuerpo desnudo
sale el preciado néctar,
que hipnotiza los ojos
del guerrero más bravo.
En el tintero,
quedan las marcas,
de algunas verdades
vertidas sobre el papel,
donde nunca falta
un te quiero.
Mi doncella,
es dueña absoluta
de sensuales movimientos,
acompañada de su melena,
se desliza entre los dedos
de una mano serena.
Sobre un cuerpo blanco,
se desangran letras
con sangre azul,
cosidas a la cintura,
recorren su camino
hasta el punto final.
Ella dicta sentencia,
soy pluma,
mira bien donde besas,
yo te cree
por lo tanto,
si me traicionas
te matare.
Diosa de la creación,
soy tinta,
yo solo beso
lo que sale de tu boca,
si soy culpable
de tu engaño,
mátame sin compasión.