Sobre tu piel, reflejo de dulce mirada entre ventanales de vértices vulnerados, el incontenible fervor en los límites del alba, albergado en nubes de llanto olvidado. Refugio entre sábanas de vana ilusión, atrapada en un suspiro fugaz y solitario con la evasión de una caricia incierta, divinizada en algún fingido santuario. Pinceladas de color intemporal bajo el ingente perfume de febril aroma, que aletea entre lirios y jazmines por los confines de tu cálido sentir. Sensaciones de presencia intuida, salpicadas por las calles de la ausencia, entre efímeros recuerdos olvidados, desbocados en mil imágenes inciertas. Se vuelve a desvanecer la esperanza rota albergada en recatados recuerdos... pero nunca vuelve el otro momento, ni siquiera regresan los mismos sueños...