Salvador Pliego

El amor es todo

 

Déjame callarme ahora

y escuchar tan sólo el encierro de tus ojos,

muriendo como mueren los silencios de la tarde,

naciendo como pueden las estelas en los mares,

creciendo entre tus brazos ávidos de amores.

 

Oh boca desprendida de tu boca.

Hilarante noche intacta y sumergida.

En ti como ninguna encontré los labios y su acorralada flora,

el destilar del tiempo y el jugo seductor que hay en tu boca. 

Aquí sentí el parpadeo caer como chubasco.

Aquí sentí el manjar de miel sobre tus cejas.

Y grité… ¡Sí!… Grité como en tu boca:

inmaterial y mía,

incorpórea y distintiva...

Acábame como el salitre.

Devórame. Instígame en tus senos.

Despréndeme en tus muslos.

Atrápame cual fino polvo

que se nutre de la levadura de tus soplos.

Revuélcame en la espesura de tus dedos.

Agítame en la solera de tus poros.

Entiérrame en el vientre de tus manos.

Recuéstame en el sol rojo de tus hombros.

Déjame latir pidiendo a gritos tu morada.

 

Ven a mí

callando todo,

muriendo todo,

que sólo el grito se escuche entre tus labios.

Aquí el amor nació ante tus ojos.

Aquí el latido se acogió y armó de brío.

Aquí los besos se arrullaron

a sentir lo que el gemido había acogido.

 

No… No puedo silenciarlo…

No puedo ocultarlo.

Hay en tu boca un desenfreno.

Hay en tus labios la inmoral tentación de los suspiros,

la lujuria de mi boca hecha pedazos.

 

Oh puerto incalculable.

Oh marea atizada tras los vientos.

Ven a mí callando todo:

En el silencio de sus labios;

En la frontera de sus iris;

En la  inigualable altitud de sus chasquidos.

Ven a mí como una noria

desprendiendo aguaceros.

Ven a mí como sus besos…

 

¡Puerto abierto el de tus ojos!

¡Puerto inmenso el de tus manos!

Oh marino, aquí tus labios… aquí tus besos.

El amor me ciega…

Ven a mí como tus besos.

 

Salvador Pliego

Mi blog:  http://salvadorpliego.wordpress.com/