Ramón Bonachí

LADY QUEEN

Aun quedan restos de carmín
cuando el despertador grita,
despierta
con perfume de mujer,
que trae de algun jardin
de los que suele recorrer.

Dos caras se ven
cuando se cierra la puerta,
las dos se dicen adiós
nos veremos en la fiesta.

Comprueba en un espejo
que no queden huellas de mujer,
cada día le cuesta mas,
esconder su otra mitad
en los ojos de la ciudad.

Por la mañana,
es un yupi galán
disfrazado de falso Don Juan,
por la noche,
es Lady Quenn
divirtiéndose sin fin.

El día se va
abriéndose una puerta,
la noche deja
que el glamur salga de fiesta,

Olvidando el traje
hasta el amanecer,
su piel presume
vestida de mujer,
su cuerpo desata
un deseo sin fin,
ahora quien manda
es Lady Queen.

Dos caras se ven
al abrir la puerta,
se dicen,
nadie debe saber
que estuvimos de fiesta,
una vez más la noche llega a su fin
con el sol desaparece Lady Quenn.