nelida anderson parini

NOSOTROS, COMO EL AGUA Y EL ACEITE.

 

 

Tu, manuscrito traslúcido en  metas

 

 enfocado en dogmáticos empeños,

 

arquetipo complejo de diseños,

 

fundamento  teórico en recetas.

 

 

 

Yo, corriendo esperanzas entre sueños

 

cual cordel de volátiles cometas,

 

que en tirantes razones siempre escuetas,

 

 va evadiendo virajes y despeños.

 

 

 

Tu un compendio de logros conocidos

 

coronando  razones y motivos.

 

Entramado de pactos efectivos

 

que aglutinan anhelos distendidos.

 

 

 

Yo el manual de mil gestos emotivos

 

encriptados  arco iris coloridos,

 

en arcón de retina entretejidos

 

que proyecta en sentires afectivos.

 

 

 

Tú la red inmolando soluciones,

 

decantando tristezas y temores,

 

de estoico proceder ante dolores,

 

celador contencioso de emociones.

 

 

 

Yo sustrato de densos espesores

 

medio acuoso poblado de ilusiones,

 

destilando  imposibles pretensiones

 

sublima sentimientos y labores.

 

 

 

Tu la luz que ilumina la mañana,

 

reflector entallado en armonía,

 

destellando perfecta simetría

 

la juiciosa consciencia brillo mana.

 

 

 

Yo febril alucino en fantasía,

 

sonriendo a lo imposible en buena gana.

 

Escarpada quimera hallo lejana

 

empapada en visiones de alegría.

 

 

 

 

 

Tú la fuerza, el vigor y la energía,

 

de valor y  osadía combinadas,

 

en saber y  razón emparentadas,

 

construyendo pausada hegemonía.

 

 

 

Yo huidiza, por visiones extasiada,

 

escurrida en perenne rebeldía,

 

procurando vivir una utopía,

 

con sueños e ideales ataviada.

 

 

 

Combinadas razón y sentimiento,

 

en acople sutil fluye la vida.

 

Mixtura en ideal desconocida,

 

potencia con virtudes el aliento.

 

 

 

Equilibra y afina la consciencia

 

el fortuito y azaroso complemento.

 

Tan humano y causal experimento

 

cristaliza del alma efervescencia.

 

 

 

Amor burbujeando en coincidencias

 

recombina en fusión acelerada,

 

con verdades de vida rezumada

 

los amantes explotan sus latencias.