la negra rodriguez

PARTIDA

 PARTIDA

Preparó cuidadosamente su valija a fin de que no quede nada en  la habitación de ese hotel,   agarró el   control del televisor, las llaves que estaban en la puerta, agarró  todas sus pertenencias, su soledad. Le echó un vistazo nuevamente a la habitación y se vio  momentos  antes,  junto al hombre que  amaba tanto, besando sus ojos, acariciando sus cabellos suspirando, diciéndole cuanto lo amaba. Lo vio  salir  de esa habitación dejándola sola, no porque él lo deseara, sino porque era necesario. Cerró la puerta sabiendo que  dentro de aquel cuartito, quedaba tanto de ella,  el amor, la alegría de poder amarlo, las ansias, los deseos, su entrega, su inmensa tristeza y  con su silencioso retumbándole en el alma, bajo las escaleras de aquel cuarto piso, con la mirada baja. Sentía tan pesado su equipaje de nostalgias.

Entregó las llaves y el control a la encargada, gesticulando una  sonrisa con expresión de mueca doliente, cruzó el umbral de la puerta y se despidió para siempre de  aquel sitio donde fue feliz por unos breves instantes y de donde salió con mil pesares. Camino por las calles que horas antes junto a su amado recorriera,  bajo un cielo brillante, ahora,  envuelta en las sombras de la noche. Esa noche fría que le caló en el alma con la oscuridad de sus nostalgias. Entro a un restaurant, ordenó  una cena que  sazonó con lágrimas,   canceló,  camino abajo,  entro a una cabina,  para matar una hora , hasta que llegue el momento de abordar el bus de regreso, lo encontró en el chat, dejándole un último:  CUIDATE MI AMOR, TE QUIEROOOOO,  Una triste sonrisa se  dibujó en su rostro.  Cerró su  correo, canceló y partió…