Amelia Suârez Oquendo

TE PENSARE UN INSTANTE

 

Juntos caímos en la trampa, ingenuos puros,
de un desamor furtivo que llegó sin aviso,
urdida por el tiempo disfrazado de apuros
a la que infortunados hicimos caso omiso.
 

Así fue estrangulada de ayer la efervescencia
de un amor impetuoso que nunca fue sumiso,
que ruidoso temblaba ante nuestra existencia,
y  alborozando era mucho más que enfermizo.
 

A la sombra de un árbol, de frutos no comidos,
 extrañaré con ímpetu la intimidad de antes,
sofocando en silencio los vicios reprimidos
y el hervor de la sangre legataria de amantes.
 

Y sentiré la brisa refrescando el calor
de esta estación del año donde el sol es caliente
y aún cuando el tiempo corra y cambie de color,
me estaré preguntando si fue un triste accidente.

Y buscaré la forma de cambiar mi destino
sabiéndote remoto con distinto semblante,
jugando en los azares de un juego clandestino,
en tanto yo, por hábito, te pensaré un  instante.

 

Autora:

Amelia Suárez Oquendo 

Amediana

13 de agosto de 2012