jaimen apolinar

ESCRIBO

Escribo la eternidad del vestuario

segmento infinito de bóvedas

encadenadas a espacios cifrados

detrás de la corona desnuda

en un alma sin la voz de los días.

 

A tus dedos que ya son rios,

hojarasca del tiempo no recordado

entre sonámbulos gritos,

asaltantes sin dicha

del otoño estacionado en tu voz

amante del vuelo infinito.

 

Escribo las raíces metálicas,

el hondo dolor de la rosa

que marchitó la lámpara carmesí

estirándose en el olvido.