Irene Pascual Salvador

Sentimientos;

Lo que sentía en aquel lugar que tanto odiaba al principio. La noche, la brisa que te sopla tranquilidad, el poder de todo, esas ganas de gritar tu odio al mundo sordo, liberar tu interior en un mundo desconocido.
La música que te gusta, que te da ganas de vivir, cantándola en silencio. Se lo lleva el aire.
Esa conexión infinita que acaba de entrar por mis dedos, movimientos que nadie borrará.
Correr en círculos, sin ninguna invitación.
Sin pensarlo dos veces, te levantas, caminas decidida, con ganas, mirando al frente, cara a cara con el lejano horizonte, sabiendo lo que has dejado atrás, pero sin pensar mucho en ello, caminas con el destino de la mano.
Entonces, solo en ese mismo momento, conectas con la fantasía, aunque sepas que esa fantasía, sea la que tengas delante.
Y al final, esa maravilla que imaginabas invencible, desaparece en un instante.
La mente en blanco, trazando tus movimientos en la oscuridad, el sonido sordo de lo solitario.
De las ganas de seguir, mas fuerte, de volver a empezar de cero.
Esas palabras cantadas, deslizadas por el movimiento ciego del aire, capaces de alcanzar alturas nunca vistas, lugares aún no descubiertos.
Transmitir tus sentimientos, tus grandes deseos, transformarlos en simples palabras.
Cruzar la raya que otros habían trazado antes.
Sola en este lugar, todo para ti, sin dueño alguno, un lugar tan grande y ahora sentirte la dueña de tus pasos, de tu destino y de tus pensamientos, muchos hechos ya sentimientos.