Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

QUICIERA HACER UN DÍA ALGO DIFERENTE...

Quisiera hacer un día algo diferente

sin la prisa del diario,

a travesar la calle sin voltear a ambos lados

para tener que transcurrir el paso hacia la otra acera.

Que no me duela la cabeza un día

o la mala digestión

me  produzca una gastritis…

Tengo que  hacer  lo mismo siempre

caminar era tras era

con el tiempo pulsándome  en la mano,

abordar pesero y otro pesero

y otro,

caminar leguas para llegar al mismo sitio.

 

Quisiera  hacer un día algo diferente

como por ejemplo…  no despertar

o por lo menos no abrir los ojos

a la misma hora,

que me duela un dedo

en lugar de la cabeza;

usar la telequinesis  para transportarme

de un lugar a otro

y no usar  los molestos transportes colectivos,

despertarme un día

con la caricia muda

de una mujer extraña.

 

Podré salir  a la calle, mirar los escaparates de las tiendas

como los niños

con la ilusión de un  juguete nuevo;

a travesar los parques.

Mirar las fuentes  con ese exquisito sonar del agua

en alguna tarde

o sentarme en la banqueta

encender un cigarrillo

dejar  de pensar y, perder de vista el horizonte

tomar mi celular

y comunicarme con mi mejor amiga

parlar un rato

decirle:

-hola

-no soy yo, soy otro

que requiere tu amistad-

 

Pero qué tontería esperar de un día algo diferente

las cosas no cambian, los tumultos son los mismos,

las aglomeraciones

son  iguales,

(es un círculo vicioso cada día)

¡qué tontería querer hacer de un día algo diferente!

No podemos dar vuelta en la esquina

sin mirar atrás…

no puedo desear  que el día cambie

pero si puedo cambiar yo. En ese día.