Aly Michó

Redonda Mesa de Caoba

Redonda Mesa de Caoba

 

Caminaba sola por una calle

de suelo adoquinado

se abre una puerta

aparece tu silueta en el umbral

me invitas a entrar.

 

Acepto con alegría

adentro un cuarto semi vacío

solo hay una fina y redonda mesa.

 

Quedamos en complicidad con la soledad

nos abrazamos

nos besamos con demencia

 

Me desnudas, te desnudo

en frente

de la  fina mesa

 

Mis senos deseosos

caen sobre la madera de caoba

empiezo a sentir tus piernas

acomodándose entre las mías

 

Tu erguido pene

hace de mi recto

su guarida.

¡desvaríos del momento!

 

Tus manos firmes

aprietan mis caderas

a ratos las deslizas

por mis senos

acaricias mis pezones duros

dispuestos a que tu boca los consienta.

 

 Recorres mi vagina,

¡ah, extremo placer!…

nuestras piernas están mojadas, pegajosas

nuestro cuerpo no ha podido contener el éxtasis

ha liberando el ardiente elixir

 

No sentimos necesidad de asearnos

deseamos seguir entregándonos

al maravilloso arte que hemos construido.

 

Pero aún sentimos el deseo

de la travesía de sentirnos

fluyen espontaneidades del embeleso

 

Me vuelvo a ti,

te beso tanto

me besas tanto

la sintonía se transforma en perfecta

 

Quedas tendido sobre la  fina mesa

y me entregas las licencias

que necesito, que deseo

 

Trepo sobre tu cuerpo

Te despojas de los pantalones

quedaron enredados

atrapados en tus pies

 

Instalo con mis manos tu pene en mi vagina

como si te cabalgara

y siento que estoy montada en mi potro

que hasta a ombligo complace

 

¡Cuerpos sudorosos!

tanto movimiento y restriego 

nos invade la lujuria 

abordamos el orgasmo mutuo.

 

Finalmente rodamos por el suelo

invadidos por la risa

la alegría de haber estado juntos

saboreando la mutua entrega.

 

Nuestros cuerpos quedaron

bordados de besos

tapizados de ternura

las manos impregnadas de caricias

 

Pero concientes

que tu tiempo y el mío

nos juega en contra

cada momento que nos regale la vida

lo apreciamos como si fuera el último

 

aly michó