Alma al aire

No tardes

 

Cada día espero

encontrar tu nombre

entre los títulos azules

que expectantes se acumulan,

ver brillar tu estrella

coronándome los versos

y el mensaje con los besos

que a mi corazón acunan.

 

Voy anesteciando

cada tarde sin saberte,

cada noche sin tus ojos,

cada día sin tu voz,

y sólo me consuela

encontrarte en un poema

que una vez, apasionados,

escribimos los dos.

 

Ya no tardes, amor mio,

que te quiero y me desvivo

susurrándole al silencio

que sólo a ti te pertenezco;

no tardes, mi hombre niño,

que esta pobre y dulce pena

se me trepa por las venas

y aún con sol, anochezco.