Javier Cordero Flores

Dulce

 

 

El alba me sorprende con un jugoso

Aroma lúgubre, sin sangre ni alma,

Me arropa en tus labios secos e inocentes,

En tu cuerpo tibio como tu mirada.

 

Me soplan tus ojos maquiavélicos

Desordenados y camuflaje dos

Como el mar y el cielo,

Como tus mejillas amargas.

 

Solo tu sombra me puede querer,

Solo tus pasos los puedo seguir,

Solo el canto de tu perfidia

me puede escuchar,

Solo tu voz me hace vibrar.