Naima Andrea

Formas de morir

Formas de morir

Era un día soleado aquel que te vi
con las manos blancas elevadas al cielo cual palomas
los ojos profundos y oscuros

LÍMPIDOS

La brisa llevaba un canto alegre
en una danza interminable con las briznas de hierba
y las gotas de rocío que habían sobrevivido a aquella mañana

LUMINOSAS

Y el tiempo aletargado, detenido,
sobre el ondular suave de tus pestañas en cada nuevo aleteo

MELANCÓLICO

Pero todo ello ahora está muerto.
Muerto el sol que te bañaba.
Muerto el aire que te envolvía.
Y lo que no estaba muerto simplemente

AGONIZABA

Que formas de morir habitan tu alma:
Venenosas,
Inescrupulosas,
Insidiosas,
Dolorosas.

No es más que una forma de morir mirar tus ojos vacíos
o la nube oscura que ahora te llueve sobre la cabeza.

No es más que una forma de morir tocar tus manos manchadas
de obras amargas y destrozadas.

No es más que una forma de morir respirar tu aire intoxicado
de sueños derruidos y logros estancados.

Igual que los peces de aquel pútrido lago que vimos
cuando aún se podía estar vivo a tu lado.