ALVARO J. MARQUEZ

CUANDO SE AMA...

"A pesar de mi caída,/ siento por ti mucho respeto;/ porque amarte o no, no es algo que yo decida/ ni puedo olvidarte por decreto".

Cuando se ama no puede haber un “hasta aquí”,
no puedes pedir silencio a lo que se quiere gritar,
es puro y hermoso lo que sale de ti y de mí
y es increíble lo que llegas a soñar.

No existe una raya imaginaria que nos limite
ni hay una mano que nos frene...
Si es nuestro destino amarnos no habrá quien lo evite
porque ya el amor es un tren que no se detiene.

No hay sombra que nos oscurezca
ni un precipicio de olvido donde podamos caer,
no hay nada nuestro que bello no nos parezca
ni hay imposibles que no lleguen a suceder.

Ningún final de nuestras vivencias nos parece triste,
cada latido del corazón tiene un sentido...
Todo lo que sentimos nos dice que Dios existe
y se escribe en letras doradas lo que hemos vivido.

Cuando se ama sólo valen las razones para amar,
no dejamos de amar ni siquiera con hipnotismo
y vale la pena siempre luchar
porque se lucha por el amor mismo.

Somos dueños de todo lo que sentimos
y propietarios de todo lo que soñamos,
creo incluso que fue en sueños que nos conocimos,
por eso hasta en sueños nos amamos.

Cuando se ama en el alma hay una sonrisa,
un te amo sincero, una palabra bella...
y hasta sopla feliz la brisa
porque viajan nuestras palabras con ella.

Cuando se ama hay cielo despejado contigo, conmigo,
aparta el amor con su fuerza las nubes grises
y eres feliz escuchando las locuras que te digo
y yo las cosas inquietantes que me dices.

Cuando se ama, ah... no, no somos tan perfectos,
todo lo que dije son sólo ilusiones mías...
pero es que no es con los defectos
con lo cual se deben hacer las poesías.

Pero es cierto también que cuando se ama
esos defectos, sean los que sean, no se ven,
yo soy un caballero y tú una dama
pero si no lo fuéramos... también.

Cuando se ama se escribe, se dice, se dibuja,
de la manera que sea se manifiesta...
Nos hechiza, nos enloquece, nos embruja
y es una operación que sólo suma, nunca resta.

Cuando se ama no puede haber un “hasta aquí”
ni decir un “shh...” cobarde para que el silencio hable,
déjame estar como estoy, enamorado de ti
y sólo de eso ser culpable.