Carpintero de vientos

Evidencias de ti

¿En que parte de mi cuerpo te has metido?

emerges instantánea siempre involuntaria,

en cada lágrima,

en cada poro,

en cada efigie de sal que se lleva la distancia,

apareces como luz al alba,

como suspiro en libertad,

como clavo oxidado y hundido.

¿Exactamente donde estas?

Inmensamente te escondes en mi,

me dejas evidencias de ti,

soy tu refugio perpetuo,

voluntaria fuente de murmullos Atrapada,

soy tu lluvia de agua salada

y la luna de tu corazón en tierna calma,

eres desierto en mar abierto,

tienes el azúcar del tiempo

y la luz de las estrellas eclipsando los cielos.

¿Quién eres en mi destino?

Eres conmoción de mis fantasías

y te llevas los rincones de mi camino,

y te escondes tras de mi alma por siempre,

apresuras los vientos del otoño con tu pelo

y el perfume de tu vientre,

tienes la mansedumbre de las horas en tus manos,

e infinitamente antepones tu mirada de fuego ardiente,

y en esta eternidad ya no se quien eres,

que tienes,

¿Que colores pondrás en mis cienes?

 

Te despiertas de entre mis huesos,

te levantas erguida entre mis estigmas,

y me robas la voz,

el aliento,

las fuerzas,

la vida misma….

Eres nido de explosión urgente,

como hoja del deseo desprendida,

eres sollozo del silencio,

respiro de Dios en el cielo,

emerges siempre….

Desde mis oraciones,

en mis pensamientos,

en mis latidos,

en mis horizontes de sol,

en la plenitud de mi soledad,

te despiertas como milagro en flor,

como huésped bendito

y acaso inundas apenas mis sentidos,

y cada mañana tengo la misma duda:

¿En que parte de mi te hayas escondida?