Dulce condena

El final del día sin tu mirada

La esperanza se pregunta qué ha hecho mal  al final del día,

Cuando el atardecer desciende,

Cuando la luz se esconde,

Cuando tu mirada no me recorre.

 

El cuerpo reclama inquieto dónde estas,

Te busca refugiado en la esperanza.

 

Mi alma dedicada a encontrarte está,

Apoyada en la Fe que tu sonrisa me da.

 

El corazón luchando está bajo la lluvia,

No tan convencido de que tú vendrás,

Robando fuerzas del recuerdo,

Para no pensar que este será el final.

 

Y la negativa mente diciendo claramente: No tuvo el valor de quererte, ni una mirada de frente, ni una sonrisa que a la esperanza aliente.


Así el día termina estrangulándome con cada pesadilla que la noche proporciona recordándome tu aroma y lamentándome a altas horas de la noche el no tener tu cuerpo a mi lado, para así finalizar un día más sin ti…amado mío.