Alicia Acevedo Inzunza

Ni siquiera soy

Cerré los ojos y la distancia se volvió nada,

Te tuve de frente, cerca, tan cerca;

Recorrí tu rostro con la mirada y no puede encontrar nada extraño,  

Eras tú, tan familiar como siempre, tan perfecto como nunca.

 

Empezaste a hablar y el tono de tu voz hacía una melodía en mi mente,

Te  tuve así, tan cerca, tan lejos, tan mío en la mente y tan ajeno en la realidad.

Te toqué, eras real, no era sueño, el tiempo sí estaba corriendo y en mi reloj se hacía tarde.

 

Tuve ganas de besarte en un momento, y fue en ese instante que comprendí que no eras mío,

Que no era posible besarte, que no era posible recorrer tu cuerpo con mis labios como en sueños.

Que el tú y yo ya no existe, que ya no somos, sólo eres, y yo… ni siquiera soy. 


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