ivan semilla

Naturaleza viva

Todavía los árboles aplauden 

con sus cientos de brazos

y sus manos de hojas.

Aún perduran  glicinas

que sonrientes treparon

y el jazmín envidiado de gallardo perfume.


En la casa hay cariño

y nos sigue sobrando

y con tanta alegría ya baldeamos el patio.

Y nos sobra la vista,

pues de tanto mirarnos,

acortamos distancias de tan solo pensarnos.

 

Me detengo este día,

este día glorioso,

con un sol que revienta como un rey majestuoso

a tomarme la vida,

sin apuros,

de a sorbos

y a decirte,

mi cielo,

que en tu amor tengo todo.